VIVA BUZETTA!!

Existen historias tan reales como cotidianas, que no se cuentan,

no se conocen. Historias cuyos secretos y entramados son tan íntimos,

como perfeccionistas en su búsqueda de anonimato. No

por esto dejamos de idear fantasías, “planes perfectos” que nos

den algún tipo de satisfacción con el sólo hecho de pensarlos.

Daniel nos cuenta esa historia. La historia de un hombre que

siempre se ajustó a los estándares sociales, transitando el

camino del “deber ser”, hasta que una situación disruptiva en su

vida hizo que rompa con todos los paradigmas preexistentes.

Esto lo lleva a desafiar todo límite y estructura de pensamiento

natural para él hasta ese momento.

Esa revolución interna lo impulsó a repasar y rrepenssarr ssu prropiia

historia de vida. El resultado fue la necesidad de recomponer

alguna de esas situaciones de angustia soportada con el único

fin de cumplir con las normas. Apareció otra idea de justicia.

Muchas personas quizás aún sin darse cuenta habían dejado una

cicatriz en la historia de Daniel, quien ya sin más nada que

perder, quiso darse un pequeño gran gusto y retomar contacto

con algunas de ellas. Se podría catalogar a Daniel tanto como un

“justiciero”, o un “desequilibrado mental”. Lo cierto es que todas

las personas que habitan este mundo tenemos de manera explícita

o reprimida, ambas cualidades.