EL SONIDO DE LOS GRISES

El sonido de los grises” nos abre a una pregunta sin respuesta.

¿Puede el amor llegar a convertirse en un tormento?

Este poemario nos introduce en un mundo de amores contrariados y satisfactorios a la vez, reflejos de un alma sensible y profundamente femenina.

Silvia Frank, (“Silvita” para llenarle el espíritu de goces) a través de

sus poemas nos conduce hacia un cieno. Relámpago y refugio. Una

huida hacia las horas oscuras del amor roto, del olvido y de ese

vacío en el que algunos nombres nos van dejando por las noches.

Con su primer y desopilante poemario: “Amar-illo”, más acá de la

explosión de sus “Corazones rojos” Silvia había logrado convencernos de que, aun cuando las personas no vuelvan, ellas y sus historias son sombras que doblan por las esquinas y nos espían desde lo más profundo de nosotras mismas.

Sin embargo, en “El sonido…” surge cierto clima desesperanzado propio del mundo pizarniano en un dejarse vivir, dejarse estar,

dejarse ir en el mayor de los silencios, como si de pronto, la autora hubiera perdido los colores del amanecer y se alejara del arcoíris que hasta ahora había regido su destino.

“Grises…” es una experiencia inevitable. No solo para encontrarnos, a través de su lectura, con su autora sino también para encontrarnos con nosotras mismas. En poemas como: Refugio, Desaparecer, Simplemente Sí o Búsqueda, es imposible no sentirse plenamente identificadas. Un libro que merece ser leído con el mismo espíritu de quien espera en la estación a ese tren que siempre llega y que nunca, pero nunca será el último."

Olga Pérez Del Bello